Para Lendas do Pampa se seleccionan parcelas de las 4 hectáreas de tannat que Guatambú tiene en Dom Pedrito, en la Campanha Gaúcha, hacia el extremo sur del país y casi en la frontera con Uruguay. Son los viñedos más antiguos, plantados hacia comienzos del milenio. Se trata de una zona cálida, pero aquí eso no se siente. Con 6 meses de crianza en barricas, la acidez (natural, no agregada) se siente con fuerza en la columna vertebral, la espina dorsal desde donde todos los sabores se desprenden. Las frutas rojas, las notas a flores y esos taninos que son punzantes pero nada agresivos, aseguran la fluidez en un tinto para carne asada.
Bajo el sol de la pampa, en Dom Pedrito, el intenso sol parece tener la fuerza suficiente como para hacer madurar al tannat. Y aunque en este ejemplo, los taninos siguen siendo rabiosos y salvajes, la fruta es madura, casi licorosa, pero no se ha perdido la acidez, tan típica de la cepa. Aquí hay una muy buena muestra de tannat.
Una interpretación de tannat austera, enfocando toda la atención en la estructura, que aquí se siente potente, generosa en taninos filosos. Los aromas y sabores frutales hablan de tonos a frutas negras y especias. Uno para cordero.