Este vino se viene haciendo desde la cosecha 2006, un blend basado hoy en tocai (este año tiene un 80%) más un 20% de sauvignon blanc. El tocai se fermenta en barricas nuevas y de segundo uso y el sauvignon en clyver de cerámica; y se quedan allí, en ambas vasijas, por unos diez meses. Es un vino de gran expresión frutal, pero también el roble le ha aportado notas tostadas y a frutos secos. El cuerpo intenso, marcado por una acidez jugosa. Un vino con gran potencial de envejecimiento.